Principios de la, Agricultura Regenerativa

El concepto de agricultura regenerativa consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo el mayor tiempo posible y para ello se basa en una serie de principios muy básicos que explicamos a continuación.

 

¿Cuales son los principios de la, Agricultura Regenerativa?

Para entender de qué trata la Agricultura Regenerativa, hay que hablar de los objetivos que esta persigue; salud, nutrición, conservación y mejoramiento del suelo, en el uso apropiado de la energía, el agua, la diversidad vegetal y animal, y la aplicación de técnicas que benefician al medioambiente y contribuyen al desarrollo sostenible, facilitando el establecimiento de relaciones sociales justas. La agricultura regenerativa reivindica que la salud del suelo está intrínsecamente ligada a la sostenibilidad total de nuestro sistema alimentario, desde la calidad nutricional de las plantas y animales, hasta el futuro de nuestro planeta. Su objetivo es, por tanto, regenerar, estimular y mantener la fertilidad y biodiversidad de la tierra: promueve un suelo que albergue una gran cantidad de vida y materia orgánica y que sea capaz de producir alimentos utilizando los recursos propios de la naturaleza.

Hablemos de estos objetivos; 

La salud y nutrición, como objetivos claves que se persiguen conseguir mediante el estudio y desarrollo del programa en Ecosalud que básicamente resumimos en una frase:

Suelo sano, alimento sano, cuerpo sano

Conservación y mejoramiento del suelo; a través de la reconstrucción orgánica y mineralización del suelo, recuperando la fertilidad. Suelos más enraizados y con más vida. Conservación de biomasa que contribuye a la retención de carbono mediante la eliminación y retención fotosintética de CO2 atmosférico en la materia orgánica del suelo.

Energía; la reducción del laboreo y del uso de maquinaria reduce drásticamente las emisiones y el consumo de recursos. Además, la reducción del laboreo protege el hábitat y la riqueza biológica de los organismos que pueblan el suelo. La directriz es la reducción del impacto mecánico sobre el suelo, lo que se traduce en evitar la inversión de las capas; principio contrario al del arado profundo practicado en la agricultura intensiva. La disminución de la intensidad y la profundidad del laboreo ayuda a que los suelos recuperen su fertilidad. Se favorece así la vida y la aportación de las lombrices de tierra, esto contribuyen a la estructuración del suelo que ya ofrecen las raíces de las plantas.

Diversificación de cultivos; ancestralmente la diversidad de cultivos ha sido una regla a seguir en contra del monocultivo actual. La diversidad provee un correcto estado del suelo del que obtendremos alimentos más nutritivos y sin plaguicidas, y además es una vía de creación de empleo rural que genera comunidades unidas alrededor de la tierra. La rotación de las plantas cultivadas aumenta el número de familias botánicas en contacto con el suelo, para protegerlo eficazmente de los agentes atmosféricos y mejorar su estructura; gracias a la acción de las raíces de las plantas.

Evitar una oxigenación excesiva ayudaría a mantener la materia orgánica y la prevención de la erosión del suelo también es útil para la seguridad hidrogeológica de los territorios.

La agricultura regenerativa, la entendemos como apuesta de futuro, dado que  un correcto estado del suelo nos dará alimentos más nutritivos y sin plaguicidas, siendo además una vía de creación de empleo rural que genera comunidades unidas alrededor de la tierra. Como ves, no se trata de volver al pasado, sino todo lo contrario, es un modelo innovador que incorpora todo el nuevo conocimiento científico que tenemos hoy en día sobre cómo funciona el suelo y la nutrición de la vegetación.

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